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NOTAS TÉCNICAS

¿Como diseñar un sistema de Detección de Incendio 3° parte

COMO DISEÑAR UN SISTEMA DE DETECCIÓN DE INCENDIO

PARTE 3

INSPECCION, PRUEBA Y MANTENIMIENTO DE DETECTORES

Mencionamos en la NOTA TECNICA anterior, que los detectores de humo están diseñados para que el mantenimiento necesario de los mismos sea el mínimo posible. De todas maneras la acumulación de suciedad y polvo en los elementos de detección afectan su sensibilidad. Si esta aumenta, aumentarán las falsas alarmas. Si por el contrario disminuye, la señal de alarma se generará con una menor anticipación en caso de incendio. Como las dos condiciones son indeseables, la solución es la prueba periódica del funcionamiento de los mismos.

Las normas internacionales que tratan el tema son NFPA 90A y la NFPA 72.

Todos los detectores deben ser inspeccionados visualmente al finalizar la instalación y posteriormente 2 veces por año como mínimo. Se debe constatar además que las condiciones ambientales no se hayan modificado.
Para limpiar el polvo de los detectores, se debe utilizar una aspiradora potente colocando la punta de la boquilla tan cerca de los orificios externos como sea posible.
Se puede usar también una boquilla con cepillo integrado para ayudar a desprender las partículas adheridas.
En algunos detectores es posible extraer la cámara de detección para efectuarle una limpieza más profunda. Para realizarlo se deberá consultar el manual del fabricante.
Transcurrido 1 año de la instalación original y posteriormente cada 2 años se debe verificar la sensibilidad de los detectores, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Esto debe realizarse con el instrumental adecuado.
Los detectores pueden probarse utilizando un producto químico en aerosol para verificar su funcionamiento.
La norma NFPA 72 establece que la sensibilidad de un detector no debe probarse ni medirse con medios que no administren una concentración cuantificada y definida de humo. La duración del rociado, la distancia entre el aerosol y el detector, el ángulo de salida del rocío y la variación de las condiciones atmosféricas pueden producir resultados erráticos.
Por este motivo es importante seguir las recomendaciones del fabricante sobre el gas, aerosol o humo que se debe utilizar para probar los detectores.

DIAGNOSTICO DE FALLAS Y MOTIVOS DE FALSAS ALARMAS

Ningún sistema de detección es inmune a las falsas alarmas. Cuanto mayor es el número de detectores instalados, mayor será la probabilidad de tenerlas.
También esta posibilidad es mayor en una fábrica o en un laboratorio, que en una oficina.
Las cusas de falsas alarmas son numerosas y variadas, generalmente motivadas por la mala ubicación de detectores y factores relacionados con el medio ambiente. Entre ellas mencionaremos las más frecuentes:

  • Ambientes con temperaturas extremas o con gran caudal de aire.
  • Sectores con presencia excesiva de polvo, suciedad o humedad.
  • Locales con presencia normal de partículas de combustión alrededor de los detectores, como por ejemplo garajes o playas cerradas de carga de vehículos.
  • Instalación defectuosa en la que detectores y cables no se han protegido contra la interferencia de corrientes inducidas de circuitos adyacentes, de emisiones de radiofrecuencia y de otros tipos de radiaciones electromagnéticas.
  • Mantenimiento inadecuado que puede causar la acumulación de polvo y suciedad en las cámaras de detección.
  • Factores esporádicos, tales como el encendido de equipos de calefacción del inmueble luego de un largo período de inactividad.
  • Trabajos de remodelación edilicia o pintura que provoquen polvo de demolición o de lijado de paredes.
  • Corrientes inducidas por descargas atmosféricas durante tormentas.
  • Invasión de insectos.

SUPERVISION DE LOS CIRCUITOS DE DETECTORES CONECTADOS A UNA CENTRAL DE INCENDIO

Los circuitos que conectan los detectores de incendio al panel de control, deben estar bajo supervisión continua para que una condición de falla que pueda impedir el funcionamiento normal del sistema, sea detectada y anunciada.

Generalmente los detectores que se conectan a una central de incendio son de 2 conductores. Se alimentan y envían información a través del mismo circuito.
Las formas de conexión con la central se pueden diferenciar como Circuitos Clase B o Circuitos Clase A.

Los Circuitos Clase B pueden diferenciar entre un cortocircuito (condición de alarma) y una apertura (condición de falla). Este tipo de circuito se supervisa haciendo circular una pequeña corriente y trabajando con resistencia de fin de línea.
Las variaciones de esta corriente de supervisión es procesada en el panel de control, que emitirá un aviso de alarma si la corriente aumenta o un aviso de falla si la corriente disminuye.
Una apertura del circuito producido por el corte de un cable, anula eléctricamente todos los detectores o avisadores conectados después del punto de apertura.

En cambio, los Circuitos Clase A también pueden diferenciar entre cortocircuitos y aperturas de circuito. La supervisión de alimentación eléctrica se efectúa mediante la medición de la corriente y una resistencia de fin de línea que en el caso de esta configuración, forma parte del panel de alarma.
Un circuito de Clase A debe iniciarse en el panel de control y retornar a el. Por lo tanto habrá 4 conductores por circuito. Se desprende de esta consideración que la central debe estar preparada y equipada específicamente para circuitos Clase A.
Los conductores adicionales que en este caso se requieren, permiten al panel supervisar el circuito desde ambos lados del mismo, sin que el funcionamiento de los detectores sea afectado por un corte en el cable.
De esta forma todos los sensores pueden seguir respondiendo en caso de una condición de alarma aunque exista un corte o un cortocircuito a tierra en uno de los conductores.

CENTRALES DE ALARAMA

Encontramos 2 tipos de tecnologías en materia de centrales de alarma que describiremos brevemente:

Centrales Convencionales

Poseen zonas de detección generalmente terminadas con resistencias de fin de línea. Aceptan de acuerdo a normas, hasta 20 detectores por zona. Pueden disponer un número fijo de zonas o ser ampliables con módulos de expansión. La información puede ser brindada por medio de LEDS o display LCD.
Son ideales para instalaciones pequeñas o medianas donde la señalización por zonas es suficiente para una clara identificación de un sector donde se ha detectado humo.
Tienen la ventaja de tener bajo costo y programación simple. Utilizan detectores convencionales.

Centrales analógicas direccionables

Permiten una mejor identificación de los sectores ya que cada detector se transforma en un indicador preciso e inequívoco del punto donde se ha producido humo ya que por si solo informa su estado.
Las centrales no disponen de zonas sino de lazos donde cada uno puede aceptar en el orden de 100 detectores y 100 módulos.
A cada detector o módulo se le asigna un número que es reconocido e indicado en el display LCD de la central en caso de detección o falla.
Son los equipos recomendados para grandes instalaciones y permiten grandes ampliaciones en forma sencilla.
Los detectores analógicos pueden informar a la central su estado de contaminación con polvo y ésta compensar el umbral de detección logrando mantener un nivel de sensibilidad constante.
Además permiten un ajuste de sensibilidad diferente para cada detector de acuerdo al sector donde estarán instalados.
Los módulos también permiten ser asignados con una dirección y ser acoplados a los avisadores manuales, a dispositivos de control, controles de climatización, compuertas cortafuegos etc.
Las ventajas que presentan son una fácil instalación, mejor registro de eventos, programación de entradas y salidas flexible y mayor capacidad de expansión.
Hemos analizado someramente los distintos aspectos que se deben tener en cuenta para la realización correcta de un sistema de detección de incendio. Pero consideramos que el proyecto definitivo debe tomar en cuenta todas las particularidades del lugar a proteger y de haber sido estudiado en todos sus detalles.